Protestan con encendido de velas para rechazar hotel Guarocuya sea convertido en hospital oncológico
Tomado de Armario Libre
BARAHONA: Barahoneros rechazaron la noche de este domingo que el hotel Guarocuya sea convertido en un hospital oncológico, con un encendido de velas, en la pared de lo que aún es del complejo hotelero.
El hotel Guarocuya, construido por el tirano Rafael Leonidas Trujillo, está ubicado en el malecón de Barahona.
Es la primera noche de protesta, de forma civilizada y pacífica, que realizan los barahoneros en rechazo de que el complejo hotelero, con 70 habitaciones aptas al huésped, sea convertido en hospital.
El sábado, en horas de la mañana, decenas de barahoneros recorrieron en los alrededores, exigiendo, de forma pacífica, detener las pretensiones del grupo que pretende que la histórica obra, sea traspasada al sector privado.
El hotel Guarocuya tuvo muchos años subutilizado, pero por el 2014, el Gobierno se lo arrendó al periodista Melton Pineda, quien cuando llegó, de 32 habitaciones, solo 12 funcionaban, mientras las demás se habían convertido en un depósito de escombros, equipos viejos, así como un criadero de ratas y cucarachas.
Pineda, le hizo grandes inversiones, le reparó las habitaciones que tenía inservibles y le construyó otras tantas, hasta llevarlo a 70, pero entonces comenzaron las críticas, sin darse cuenta la población, que detrás de las críticas, por lo que el comunicador le pagaba al Estado, había cerebros macabros para hacer desaparecer el complejo.
Durante la administración de Pineda, le construyó una piscina, una marina y un gasebo, pero además una pared que divide un área de la playa del hotel.
El alcalde de Barahona, Míctor Fernández, reveló que desconoce quiénes están detrás de la obra, porque a pesar de ser el ejecutivo municipal, nunca nadie se le ha acercado, pero tampoco han solicitado un permiso en ninguna de las instancias correspondientes.
La población se pregunta que cómo es posible que un hospital se construye en el malecón de un pueblo, ya que un centro asistencial requiere paz y tranquilidad, mientras un malecón es como la discoteca más grande a cielo abierto.
Además, ese hospital quedaría próximo a donde están ubicados varios hoteles, porque precisamente, es un área de hoteles, por lo que entienden que un centro asistencial, y, sobre todo, para atender a personas con cáncer, no sería el lugar más adecuado.
Los encendidos de velas, según reportes de Ohelmis Sánchez, serían realizados todas las noches.
Fuente: El Faro del Sur
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